martes, 12 de agosto de 2008

Reconversión productiva


Los ejidos en los que estamos trabajando, todos en el Municipio de Catemaco (Veracruz), están muy cercanos uno de los otros y son: Tebanca, Las Margaritas, Miguel Hidalgo y Benito Juárez.
Buscamos proteger los alrededores de los manantiales, con cercas para evitar la entrada del ganado y con la reincorporación de la cobertura vegetal. En estos sitios proponemos una Restauración Ecológica con la siembra de especies nativas, con especial énfasis en las que están en peligro de extinción. Los ejidatarios, dueños de los manantiales, pueden aprovechar, los espacios entre los árboles que se han sido sembrados, para cultivos de corto y mediano plazo, ya sea para autoconsumo y con potencial comercial.

En una segunda etapa y como parte de un proyecto de investigación queremos evaluar cuáles son las estrategias más adecuadas para que estas acciones nos lleven a una restauración ecológica.
Hacer una propuesta tomando en cuenta las condiciones que han dado origen a los manantiales.¿Saber qué podemos hacer para recuperarlos?
Proponemos que los espacios de restauración también sean espacios productivos, que los ejidatarios tengan otra alternativa que genere una mejoría ambiental para nuestro presente y el futuro de las generaciones que vienen.
En los cuatro ejidos donde trabajamos se promueven viveros comunales, que son operados por los propios ejidatarios, éstos están destinados fundamentalmente a producir las plantas que serán sembradas en cada uno de los ojos de agua protegidos.
Entre estos ojos de agua, se han seleccionado algunos de los que tienen 1 ha. de protección, con la finalidad de promover Arboretos en cada uno de los ejidos. En estos espacios estamos cultivando la mayor variedad posible de plantas nativas arborescentes, helechos y palmas, destinados finalmente a los investigadores, a los estudiantes de la zona y a los turistas en general. Ya que todos los ejidos cuentan con instalaciones y programas de ecoturismo.
Buscamos que estos lugares sean agradables por sus manantiales, cercanos a la zona urbana, con un atractivo turístico y con los años un banco de germoplasma como fuente de propagación de especies escasas o en franco peligro de extinción para proyectos de Restauración Ecológica.

Para la siembra en estas parcelas hemos buscado la mayor diversidad posible de especies nativas, con un diseño espacial que permita apreciar la riqueza de Los Tuxtlas. Zona que en los años 40ta, antes de que llegaran los rapamontes, era llamada, pomposamente, la Suiza Veracruzana. No lo hacía ningún favor, ya que esta zona era mucho más hermosa que la mentada Suiza.